Época: Colonial
Género: Terror
Subgénero: Demonios
Versión Histórica
Fray Francisco Javier Palacios fue un fraile quien fue juzgado por el Tribunal del Santo Oficio luego de que este confesara haber vendido su alma al Diablo para obtener el afecto de una mujer.
El Tribunal realizó una investigación y aunque no se pudo comprobar que Francisco hubiera vendido su alma, terminó siendo condenado por cometer actos impuros con una muñeca que había sido producto del supuesto "Pacto".
Leyenda
De acuerdo con la historia, en 1790, Francisco Javier Palacios estaba enamorado de una mujer llamada Josefa. Desesperado porque esta le correspondiera, Francisco vendió su alma al Diablo. Este le pidió además que lo adorara a través de una muñeca que hiciera su enamorada.
Al día siguiente, Josefa prometió corresponder a Francisco pero solamente si este se ordenaba como sacerdote. Francisco aceptó pero pidió a Josefa que le hiciera una muñeca para que lo acompañara en el seminario y así pudiera recordarla. Josefa así lo hizo.
Francisco empezó a estudiar en el seminario y durante las noches cometía actos lujuriosos con la muñeca, pensando en Josefa. De la misma manera utilizaba a la muñeca para adorar al Diablo y para rituales malignos.
Finalmente, después de tanto estudiar, la culpa desbordó a Francisco quien se presentó al Tribunal del Santo Oficio con la muñeca de Josefa, confesando haber vendido su alma y utilizado la muñeca para actos demoníacos.
El Tribunal del Santo Oficio no pudo comprobar que Francisco hubiera vendido su alma ni tampoco la existencia de Josefa, pero descubrieron que la muñeca sí fue utilizada de forma inapropiada y sexual por Francisco por lo que terminaron condenándolo y confiscando la muñeca.
Origen
Esta historia de hecho está documentada en los registros del Tribunal del Santo Oficio.
Legado
La Muñeca de Josefa actualmente se encuentra en el Archivo General de la Nación.
Advertencia
Nunca debes vender tu alma para obtener el afecto de otra persona.